sábado, 10 de octubre de 2009

No me reces


Me amas como a Dios la beata;
a él dirige sus pensamientos,
por él realiza sus actos
y reza en su interior a diario
versos, plegarias y cantos.

Y Dios de existir lloraría
porque, quién puede ver al interior del otro?
si escuchándonos no nos entendemos,
mucho menos cuando callamos.

Dios no sabría de esa beata,
ni de todo el amor que profesa
a él no lo toca, no se entera.

Dios moriría de soledad, por hambre de amor;
porque el pensamiento que no se hace palabra
se pierde en la nada;
porque el amor que no toca el cuerpo,
se convierte en ausencia, en sin sentido de piel.

Dios no entendería por qué,
amándolo tanto, lo deja solo?
por qué, si reza tanto, no habla con él?
por qué si siente tanto, no se desborda en sus manos?

Y Dios lloraría, se enfurecería,
se haría pequeño, viejo, triste.
Gritaría, empujaría, aventaría,
para después callar y morir.

No me reces, háblame;
no cantes al aire, házlo conmigo, en mí;
no sientas sólo, desbórdate en mi pecho.
Y hazte presente y hazme real.
Que no soy sagrada, soy pagana.
con labios, con pecho, con vientre, con sexo.

SOY AYER

1 comentario: