lunes, 10 de agosto de 2009

A un dormido.


Cómo quisiera sacudirte
arrancarte el polvo de los ojos
romper el miedo
ese que es tan tuyo
de enfrentarte a mí,
a nuestra realidad...
a mi realidad.

Cómo quisiera destapar
tu grito ahogado,
oírte aceptar
que sufre tanto como yo.
Escuchar tu angustia
de no saber hacer lo mejor
para ti, para mí, para ellos.

Cómo quisiera arrancar
de tus oídos ese algodón
que no te permite oir
mas que lo que consuela
tu terrible decisión...
...Juntos a pesar de todo,
juntos a persar de todos...

Cómo quisiera tantas cosas...
Romper tu cadena y hacerte libre
...de mí, de nuestra muerte en vida,
de nuestra amargura eterna.

Verte feliz y yo contigo
mas no unidos.
Libre... libre, y yo contigo.

Pero sigues huyendo
y Morfeo te ayuda,
te aleja de este momento nuestro.
De los pocos que tenemos
y que cada vez es más mío y menos tuyo.

Cómo quisiera que dejaras
de aventarme a la orilla
de este desfiladero,
que tomaras por una vez
una decisión conmigo.

Cómo quisiera encontrar el modo de ser libre
sin sentir que por ello muero,
o mueren mis pequeños o mueres tú.

Cómo quisiera que al respirar,
el aire oxigenara tu cabeza y tu corazón
y te moviera aunque sea en algo
de tu dolorosa comodidad.
De esa que nos inyecta veneno de a pocos,
pero no sólo a nosotros
también a ellos, a nuestros pequeños.

Cómo quisiera que quisieras hablar conmigo,
que participaras en esta loca carrera,
de la que a veces no comprendo
si la meta es morir o vivir.
... No la entiendo y quisiera...

Cómo quisiera no sentirme atada y culpable.
Tanto que quisiera llorar y gritar.
Más no lo hago porque alguien deber ser fuerte...
Quisiera no sentir este dolor
que no define si es por soledad,
por incertidumbre o por resignación.

No sabes cómo quisiera ser menos tú
y nuevamente ser yo...

SOY AYER

No hay comentarios:

Publicar un comentario